Tercera prueba: Piso dos.

Lira estaba ansiosa, era la primera vez que trabajaba como examinadora. Quería hacerlo bien, eso se notaba desde muy lejos. Tenía mucha ganas de llevar a cabo el juego de la corona, pero aquella difícil misión se le había sido asignada a un misterioso personaje, al cual ella conocía muy bien, y solo por eso mismo prefirió no reclamar ante la desición del administrador de piso. ¿Se acordará siquiera de las reglas del juego? Se preguntaba Lira sobre aquel sujeto; aquellos pensamientos se desvanecieron cuando vio entrar en la sala de descanso a los pocos regulares que habían sorteado la segunda prueba. -¿Pero qué rayos?- Se preguntaba mientras miraba lo maltrechos que estaban los candidatos a seguir escalando la torre. Mojados por completo y con múltiples marcas en sus cuerpos y ropas, algo extraño había sucedido.

Lira salió a recibirlos, algo preocupada preguntó a uno de los regulares que tal había sido la prueba.

-¿Que qué cosa? ¿no hicieron el juego de la corona?- Lira apretó los dientes, aquel sujeto se pasaba cualquier orden por donde mejor le venía, aquello le hacía enojar mucho. -Ese mal nacido, ya verá, algún día, ya verá- Susurró entre dientes mientras caminaba hacia el centro del salón de descanso, allí, llamó la atención de todos aclarando la garganta.

-Bueno, queridos, como saben esta es la última prueba del piso tres. Mi nombre es Lira y seré su examinadora-



Sobrenombre: Ira [Tiene mal genio].
Edad: 400 // 17 - 18 Ap.
Altura: 1.70 Metros.
Origen: Desconocido.
Posición: Manipuladora de ondas - Portadora de luz - Pescadora - Portadora de lanzas - Exploradora.
Rango: [4B]
Elemento afín: Viento.
Gustos: Desconocido.
Odios: Desconocido.

Lira retrocedió algunos pasos, con su katana enganchada a la espalda, se dirigió a unas pequeñas escaleras que daban a una planta más alta. Desde allí, sentada en uno de los escalones, frunció el ceño y resopló, sabiendo que la prueba que le tocaba examinar no era de las más entretenidas.

-Como saben, los siguientes pisos son muy peligrosos- Llevó la mano derecha a su cabello y lo arregló con tal sutileza que parecía ser un movimiento artistico. -Aunque hayan logrado pasar la segunda prueba, eso no quiere decir que puedan pasar esta- Frunció el ceño ignorando que clase de exámen había impuesto ese tipo.

-La prueba es muy simple, deben pasar por el punto donde estoy sentada y llegar a la segunda planta. Quien no pueda vayasé a su casa- Gruñó Lira mientras se cruzaba de brazos y miraba hacia otro lado, molesta por quien sabe qué.

La última prueba de este piso comenzaba, todos en el lugar estaban nerviosos, pues sabían o tenían noción de qué se trataba esta prueba; de no pasarla sería solo una muestra de no estar preparados para subir la torre y cumplir sus deseos.

Nota Master: