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Torre de Dios x Rol x Fanfic by https://torredediosxfanfic.forosactivos.net/ is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 3.0 Unported License.
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Ficha de Lucinda
2 participantes
Página 1 de 1.
Ficha de Lucinda
Lucinda
¡Abracadubris!
¡Abracadubris!
Nombre de tu personaje
Lucinda
Imagen (obligatoria) de tu personaje
Frase típica o favorita de tu personaje
¡Que el mundo se detenga y gire a mí alrededor!
Nombre Completo
Lucia Peltier
Deseo
Convertirse en Guía y ser la mejor.
Edad
12 Años
Género
Femenino
Sexualidad
Heterosexual
Raza
Humana
Familia
Peltier
Origen
Lucinda, cuyo verdadero nombre es Lucia, nació dentro de una familia humilde del piso 83, en un pequeño pueblo alejado de la ciudad principal. La característica más resaltante de los Peltier es que generación tras generación todos sus miembros han trabajado en la fábrica de mermelada que daba nombre al pueblo, Mermer Town.
Su familia está compuesto por sus padres: Alfonzo y Layla, y sus abuelos paternos: Marcos y Ana.
Gustos
La aventura.
La diversión.
Las bromas.
Las personas alegres.
Las cosas nuevas.
Los guías.
La magia.
Odios
La mermelada.
Cualquier cosa pegajosa y densa que le recuerde a la mermelada.
Que le digan: Lucia.
Las personas que menosprecian a otros por no ser nobles, ricos o talentosos.
Que la subestimen.
Virtudes
Hace amigos fácilmente.
Es sincera.
Ayudará a quien pueda, y mientras este en sus posibilidades.
Defectos
Es Terca.
Es un poco… escandalosa. xD
No es muy paciente.
Posición
Manipuladora de Ondas
Elemento Afín
Oscuridad
Apariencia
Lucinda
Imagen (obligatoria) de tu personaje
- Aquí:
Frase típica o favorita de tu personaje
¡Que el mundo se detenga y gire a mí alrededor!
Nombre Completo
Lucia Peltier
Deseo
Convertirse en Guía y ser la mejor.
Edad
12 Años
Género
Femenino
Sexualidad
Heterosexual
Raza
Humana
Familia
Peltier
Origen
Lucinda, cuyo verdadero nombre es Lucia, nació dentro de una familia humilde del piso 83, en un pequeño pueblo alejado de la ciudad principal. La característica más resaltante de los Peltier es que generación tras generación todos sus miembros han trabajado en la fábrica de mermelada que daba nombre al pueblo, Mermer Town.
Su familia está compuesto por sus padres: Alfonzo y Layla, y sus abuelos paternos: Marcos y Ana.
Gustos
La aventura.
La diversión.
Las bromas.
Las personas alegres.
Las cosas nuevas.
Los guías.
La magia.
Odios
La mermelada.
Cualquier cosa pegajosa y densa que le recuerde a la mermelada.
Que le digan: Lucia.
Las personas que menosprecian a otros por no ser nobles, ricos o talentosos.
Que la subestimen.
Virtudes
Hace amigos fácilmente.
Es sincera.
Ayudará a quien pueda, y mientras este en sus posibilidades.
Defectos
Es Terca.
Es un poco… escandalosa. xD
No es muy paciente.
Posición
Manipuladora de Ondas
Elemento Afín
Oscuridad
Apariencia
Lucinda es una joven de 12 años. Ella tiene los ojos verdes brillantes. Su cabello es largo y azulado-negro, este se une en dos coletas, y a su vez se separan en dos mechones adornados con cuentas.
Se viste como una bruja típica: un vestido que consta tanto de un magenta oscuro cruzado en T, un corsé y una falda púrpura con pequeños diseños verdes bordados. Dentro de la camisa de manga larga verde lleva guantes sin dedos de tono violeta. Posee una enagua blanca, y medias largas de rayas moradas y negras. Zapatos de tacón de estilo bruja, sombrero de bruja púrpura con una banda decorada con añil, 3 plumas de color: naranja, lima y celeste. Y por último un collar morado con un broche de esmeraldas.
Se viste como una bruja típica: un vestido que consta tanto de un magenta oscuro cruzado en T, un corsé y una falda púrpura con pequeños diseños verdes bordados. Dentro de la camisa de manga larga verde lleva guantes sin dedos de tono violeta. Posee una enagua blanca, y medias largas de rayas moradas y negras. Zapatos de tacón de estilo bruja, sombrero de bruja púrpura con una banda decorada con añil, 3 plumas de color: naranja, lima y celeste. Y por último un collar morado con un broche de esmeraldas.
Personalidad
La palabra para describir la personalidad de Lucinda es “Impredecible”, nunca se sabe que está pasando por su cabeza, cuando crees que dirá o hará una acción saldrá con otra totalmente diferente. La jovencita por lo general se muestra como una persona extrovertida, la cual hace y dice lo que quiere, piense o se le dé la gana sin importarle las consecuencias. Le fascina ser el centro de atención, buscando siempre ser la primera y la mejor en lo que se proponga. Ella es una señorita muy alegre, optimista, traviesa y en algunas ocasiones violenta; cabe destacar que su optimismo es tal que puede rayar en la locura, saliendo a flote de forma algo cómica y en situaciones muy tensas. Su manera extrovertida de ser la vuelve una persona increíblemente social, que se da a querer a pesar de dar la impresión de no estar muy cuerda.
La de azulada cabellera le gusta estar bien informada siendo perspicaz e ingeniosa a la hora de afrontar las pruebas de la torre, además es muy determinada y nunca cedera cuando algo se le mete en la cabeza. Es algo torpe, y le cuesta admitir cuando se equivoca.
La de azulada cabellera le gusta estar bien informada siendo perspicaz e ingeniosa a la hora de afrontar las pruebas de la torre, además es muy determinada y nunca cedera cuando algo se le mete en la cabeza. Es algo torpe, y le cuesta admitir cuando se equivoca.
Historia
El sonido de los cubiertos actuaba como fondo acústico de aquella comida, Lucia reunía el valor para contarle a su familia lo que su corazón deseaba hacer el resto de su muy larga vida… porque todos en esa torre tendían a vivir por mucho, mucho tiempo.
― He estado pensando… ― dijo llamando la atención de sus padres, sus abuelos y hasta del perro ― en mi futuro… ― dijo lentamente sin despegar la mirada de sus guisantes, tan pequeños, verdes y redondos, todos iguales sin ninguna distinción ni ambición; una unidad perfecta venida de una vaina exactamente como su familia, justamente como lo que ella no quería ser.
― Es bueno saber que lo has decidido por fin, sé que el señor Johnes te aceptara en las filas de la fábrica ― hablo con sumo interés su padre como si aquel lugar fuera el paraíso y él hubiera conseguido un boleto directo a su querida hija ― Siempre he pensado que tu puesto ideal sería en la sección de control de calidad, revisando que los frascos de mermelada estén en perfectas condiciones, es toda una loca aventura ver los frascos pasar lentamente ante tus perspicaces ojos a la espera de que los apruebes o repruebes. Mi viejo corazón no podría aguantar tanta emoción, esa parte hay que dejársela a los jóvenes ― relato con algunas carcajadas de orgullo dándole un gran bocado a al puré de papas en su plato.
El resto de su familia comenzó a alabar la supuesta decisión de Lucia. La niña apretó el tenedor, el discursito de su padre lo hacía todo más difícil. Su adorada y cuadrada familia no concebía la vida más allá de su pequeña zona de confort, ni siquiera se aventuraban a conocer completamente el piso donde residían y lo peor de todo es que ni siquiera era la ciudad principal por donde pasaban los regulares, lo que sumaba aún más aburrimiento a la situación. La vida de los Peltier era completa y absolutamente monótona y así parecía gustarle, mismas cosas día tras día… tras día… tras día.
La personalidad de Lucia la empujaba a querer más, a buscar una vida llena de acción y su definición de aventura y diversión dictaba mucho de ver pasar frascos de mermelada durante toda su existencia en una lenta y sosa cinta transportadora pero como hacer entender eso a sus padres, iba a ser difícil pero esperaba que la entendieran y no la ataran a una miserable laaarga vida.
― Suena… muy… interesante, padre… ― le respondió tomando un sorbo de jugo, había dado el primer paso que fue sacar el tema ahora solo debía continuar y exponer su concepto de una aventura, de hacerles entender lo que su alma deseaba más que nada en la torre ― pero… la mermelada… siempre me ha hecho daño… no sé si pueda verla pasar minuto tras minuto… por más emocionante que suene ― le dijo, haciendo énfasis en lo mal que su “estomago” se ponía cuando probaba algo de esa densa dulzura; claro hacía mucho tiempo había entendido que no era su cuerpo el que rechazaba la mermelada sino su cabeza que la detestaba a niveles insospechados porque la sentía como el pegamento empalagoso que encadenaría su vida a la rutina insufrible de una vida fastidiosa.
― Oh, nena. Solo debes acostumbrarte ― su madre comento palmeándole la espalda, con su cálida y amorosa sonrisa. Decir lo que quería iba a ser más difícil de lo que imagino, romper la perfecta y aburrida unidad de su familia no sería bonito pero era su felicidad la que estaba en juego, era ella la que tenía que decidir y así lo haría.
― No quiero acostumbrarme, no quiero quedarme eternamente viendo pasar mermelada… yo quiero… yo quiero… ¡Subir la torre! ― grito exasperada mientras se levantaba de su asiento y posada ambas manos sobre la mesa, dejo salir el aire contenido. La tensión se sentía en el aire, nadie decía nada.
― ¿Subir la torre… como una regular? ― pregunto lentamente su padre como si la idea fuera una locura.
― Sip, quiero subir la torre. Conocer cada piso, conocer muchas personas, muchas razas… todas las maravillas que oculta cada rincón de la torre… y cuando llegue a la cima… poder convertirme… canjeare mi deseo por… podre ser… La Mejor Guía que haya existido jamás… ¿Se lo imaginan? Lucinda La Mejor Guía, según la oficina del ranking. ¡¡¡Kya!!! ― chillo de emoción al final cuando se imaginó su sueño realizado, hasta pudo verse entrevistada por Tommy en persona para cuando la ubicaran en el puesto número 1 del ranking de guías de la torre.
― Eeeh… cariño… no te llamas Lucinda… ― corrigió su madre luego de algunos minutos viendo a su hija como si se hubiera golpeado muy fuerte la cabeza.
― Lo sé madre… pero Lucia la Mejor Guía no suena embrujadamente correcto. Por lo que Lucinda será mi nombre de guía… ― respondió como si fuera obvio su razonamiento.
― Por amor a la mermelada que clase de locura es esta, hija mía ― dijo su padre mientras se masajeaba la sien ― No eres ni pelirroja ni plateada, no tienes ninguna habilidad ni remota opción de ser una guía… no es tu destino, Lucia ― la voz sonó severa haciendo que las mejillas de la chica se inflaran por tal negativa.
― ¿Cómo sabes eso? Si lo intento… lo lograre y si no lo logro entonces igual habrá valido la pena porque habré conocido muchas cosas… ― con cada palabra se ponía más y más roja de la rabia porque su padre no creyera en ella.
― No, hija. Solo habrás sido una persona más que se frustrara por no poder conseguir lo que desea. Nosotros, las personas normales sin talentos, estamos condenamos a ser aplastados por los poderosos… los que han nacido con estrellas. Si eres seleccionada para subir la torre solo conocerás lo superior que son ellos… el abismo que hay entre nosotros y su mundo. En el mejor de los casos morirás en sus manos… en el peor vagaras eternamente en un piso lejos de tu hogar. Los sueños son solo eso… sueños. Tu futuro no está allá afuera, está aquí y en la fábrica de mermelada. No pidas más de lo que puedes abrazar… ― sentencio como si su palabra fuera la ley.
― Estas diciendo… que como no soy… una bruja pelirroja, una enana plateada… una hija de noble o haya tenido por lo menos un rango en nuestro árbol genealógico… debo resignarme a ser nada… a pasar por esta vida sin dejar mi nombre escrito para ser recordado… ― hablo apretando sus dientes mientras ocultaba sus ojos bajo su cabello.
― Lo que digo es que solo serás una muerte más en el juego macabro de los regulares… todas esas pruebas son diseñadas para que los talentosos pasen y tú solo eres… tu… Lucia Peltier ― dijo dando por terminada la conversación.
La chica salió del comedor, de la casa… corrió lejos, lo más lejos que pudo. Su padre era cruel, la quería anclar a una patética vida simplemente porque él ni el resto de la familia tenían el valor para ir por lo inesperado. No importaba si pasaba toda su vida subiendo la torre al final llegaría a la cima y pediría su deseo, se convertiría en la mejor guía… y aunque su padre no la creyera especial ella sabía que lo era… hacía mucho tiempo descubrió que era tan especial como cualquier noble o genio… porque ella podía hacer algo que no todos podían: controlar a los shinheuhs. Claro, tuvo que practicar durante algunos años antes de siquiera manipular al más pequeño que se topó en una de sus excursiones.
Paso todo el día fuera de casa, no quería ver a su familia. Ellos no la apoyaban y seguramente la retendrían… por eso huiría de casa, iría a explorar el piso y seguro en algún momento el Maestro de la Torre la escogería pasar subir… todo sería majestuosamente ideal. Al entrar a su humilde casa, la recibió su madre quien con un gesto la hiso pasar a la sala donde estaba su padre y sus abuelos. Antes de poder decir algo, Marcos, el padre de su padre hablo.
― Hace mucho tiempo mi amado hermano deseo lo mismo que tú, tal fue su anhelo que consiguió ser elegido y cumplir su sueño… conoció varios pisos pero nunca llego a la cima porque murió en una de las pruebas. Si él se fuera quedado aquí… si fuera aceptado su trabajo en la fábrica de mermelada… su vida fuera sido larga… ― conto y Lucia podía descifrar como terminaría todo eso “Su vida fuera sido larga, viviría feliz con su esposa e hijos. Porque era su destino, porque no podía luchar contra los que nacieron con estrellas” ― y desdichada… se fuera amargado y eventualmente su vida se fuera consumido hasta morir… Él siguió su corazón, fue feliz… no por mucho tiempo pero estoy seguro que fue suficiente para obtener la paz del descanso eterno ― concluyo mirando a su hijo, el padre de Lucia.
― Te amo hija, me dolerá perderte pero más me dolería cortar tus alas. Vive tus sueños, conquista la torre… disfruta cada instante… y pase lo que pase tu nombre siempre vivirá en nuestros corazones. No como una regular, rango o guía, sino como nuestra pequeña y especial brujita ― Lucia salto a los brazos de su padre, dándole el abrazo más fuerte y sincero que jamás le hubiera dado. Su familia la apoyada, su familia realmente la apoyaba… y eso sumaba aún más determinación a su sueño.
Después de la reunión familiar, le dieron una bolsa con monedas y la animaron a ir a la ciudad principal del piso, por donde pasaban los regulares para conocer un poco más la dinámica de las pruebas. Vago por cada rincón del piso 83, conoció a las personas, los lugares, las maravillas y el solo pensar que habían 133 pisos más esperando por ser explorados la emocionaba y hacia que su deseo por ser seleccionara aumentara más y más… hasta que por fin llego el día… el Maestro, que resultó ser un conejo, se manifestó ante ella y la invito a entrar…
― He estado pensando… ― dijo llamando la atención de sus padres, sus abuelos y hasta del perro ― en mi futuro… ― dijo lentamente sin despegar la mirada de sus guisantes, tan pequeños, verdes y redondos, todos iguales sin ninguna distinción ni ambición; una unidad perfecta venida de una vaina exactamente como su familia, justamente como lo que ella no quería ser.
― Es bueno saber que lo has decidido por fin, sé que el señor Johnes te aceptara en las filas de la fábrica ― hablo con sumo interés su padre como si aquel lugar fuera el paraíso y él hubiera conseguido un boleto directo a su querida hija ― Siempre he pensado que tu puesto ideal sería en la sección de control de calidad, revisando que los frascos de mermelada estén en perfectas condiciones, es toda una loca aventura ver los frascos pasar lentamente ante tus perspicaces ojos a la espera de que los apruebes o repruebes. Mi viejo corazón no podría aguantar tanta emoción, esa parte hay que dejársela a los jóvenes ― relato con algunas carcajadas de orgullo dándole un gran bocado a al puré de papas en su plato.
El resto de su familia comenzó a alabar la supuesta decisión de Lucia. La niña apretó el tenedor, el discursito de su padre lo hacía todo más difícil. Su adorada y cuadrada familia no concebía la vida más allá de su pequeña zona de confort, ni siquiera se aventuraban a conocer completamente el piso donde residían y lo peor de todo es que ni siquiera era la ciudad principal por donde pasaban los regulares, lo que sumaba aún más aburrimiento a la situación. La vida de los Peltier era completa y absolutamente monótona y así parecía gustarle, mismas cosas día tras día… tras día… tras día.
La personalidad de Lucia la empujaba a querer más, a buscar una vida llena de acción y su definición de aventura y diversión dictaba mucho de ver pasar frascos de mermelada durante toda su existencia en una lenta y sosa cinta transportadora pero como hacer entender eso a sus padres, iba a ser difícil pero esperaba que la entendieran y no la ataran a una miserable laaarga vida.
― Suena… muy… interesante, padre… ― le respondió tomando un sorbo de jugo, había dado el primer paso que fue sacar el tema ahora solo debía continuar y exponer su concepto de una aventura, de hacerles entender lo que su alma deseaba más que nada en la torre ― pero… la mermelada… siempre me ha hecho daño… no sé si pueda verla pasar minuto tras minuto… por más emocionante que suene ― le dijo, haciendo énfasis en lo mal que su “estomago” se ponía cuando probaba algo de esa densa dulzura; claro hacía mucho tiempo había entendido que no era su cuerpo el que rechazaba la mermelada sino su cabeza que la detestaba a niveles insospechados porque la sentía como el pegamento empalagoso que encadenaría su vida a la rutina insufrible de una vida fastidiosa.
― Oh, nena. Solo debes acostumbrarte ― su madre comento palmeándole la espalda, con su cálida y amorosa sonrisa. Decir lo que quería iba a ser más difícil de lo que imagino, romper la perfecta y aburrida unidad de su familia no sería bonito pero era su felicidad la que estaba en juego, era ella la que tenía que decidir y así lo haría.
― No quiero acostumbrarme, no quiero quedarme eternamente viendo pasar mermelada… yo quiero… yo quiero… ¡Subir la torre! ― grito exasperada mientras se levantaba de su asiento y posada ambas manos sobre la mesa, dejo salir el aire contenido. La tensión se sentía en el aire, nadie decía nada.
― ¿Subir la torre… como una regular? ― pregunto lentamente su padre como si la idea fuera una locura.
― Sip, quiero subir la torre. Conocer cada piso, conocer muchas personas, muchas razas… todas las maravillas que oculta cada rincón de la torre… y cuando llegue a la cima… poder convertirme… canjeare mi deseo por… podre ser… La Mejor Guía que haya existido jamás… ¿Se lo imaginan? Lucinda La Mejor Guía, según la oficina del ranking. ¡¡¡Kya!!! ― chillo de emoción al final cuando se imaginó su sueño realizado, hasta pudo verse entrevistada por Tommy en persona para cuando la ubicaran en el puesto número 1 del ranking de guías de la torre.
― Eeeh… cariño… no te llamas Lucinda… ― corrigió su madre luego de algunos minutos viendo a su hija como si se hubiera golpeado muy fuerte la cabeza.
― Lo sé madre… pero Lucia la Mejor Guía no suena embrujadamente correcto. Por lo que Lucinda será mi nombre de guía… ― respondió como si fuera obvio su razonamiento.
― Por amor a la mermelada que clase de locura es esta, hija mía ― dijo su padre mientras se masajeaba la sien ― No eres ni pelirroja ni plateada, no tienes ninguna habilidad ni remota opción de ser una guía… no es tu destino, Lucia ― la voz sonó severa haciendo que las mejillas de la chica se inflaran por tal negativa.
― ¿Cómo sabes eso? Si lo intento… lo lograre y si no lo logro entonces igual habrá valido la pena porque habré conocido muchas cosas… ― con cada palabra se ponía más y más roja de la rabia porque su padre no creyera en ella.
― No, hija. Solo habrás sido una persona más que se frustrara por no poder conseguir lo que desea. Nosotros, las personas normales sin talentos, estamos condenamos a ser aplastados por los poderosos… los que han nacido con estrellas. Si eres seleccionada para subir la torre solo conocerás lo superior que son ellos… el abismo que hay entre nosotros y su mundo. En el mejor de los casos morirás en sus manos… en el peor vagaras eternamente en un piso lejos de tu hogar. Los sueños son solo eso… sueños. Tu futuro no está allá afuera, está aquí y en la fábrica de mermelada. No pidas más de lo que puedes abrazar… ― sentencio como si su palabra fuera la ley.
― Estas diciendo… que como no soy… una bruja pelirroja, una enana plateada… una hija de noble o haya tenido por lo menos un rango en nuestro árbol genealógico… debo resignarme a ser nada… a pasar por esta vida sin dejar mi nombre escrito para ser recordado… ― hablo apretando sus dientes mientras ocultaba sus ojos bajo su cabello.
― Lo que digo es que solo serás una muerte más en el juego macabro de los regulares… todas esas pruebas son diseñadas para que los talentosos pasen y tú solo eres… tu… Lucia Peltier ― dijo dando por terminada la conversación.
La chica salió del comedor, de la casa… corrió lejos, lo más lejos que pudo. Su padre era cruel, la quería anclar a una patética vida simplemente porque él ni el resto de la familia tenían el valor para ir por lo inesperado. No importaba si pasaba toda su vida subiendo la torre al final llegaría a la cima y pediría su deseo, se convertiría en la mejor guía… y aunque su padre no la creyera especial ella sabía que lo era… hacía mucho tiempo descubrió que era tan especial como cualquier noble o genio… porque ella podía hacer algo que no todos podían: controlar a los shinheuhs. Claro, tuvo que practicar durante algunos años antes de siquiera manipular al más pequeño que se topó en una de sus excursiones.
Paso todo el día fuera de casa, no quería ver a su familia. Ellos no la apoyaban y seguramente la retendrían… por eso huiría de casa, iría a explorar el piso y seguro en algún momento el Maestro de la Torre la escogería pasar subir… todo sería majestuosamente ideal. Al entrar a su humilde casa, la recibió su madre quien con un gesto la hiso pasar a la sala donde estaba su padre y sus abuelos. Antes de poder decir algo, Marcos, el padre de su padre hablo.
― Hace mucho tiempo mi amado hermano deseo lo mismo que tú, tal fue su anhelo que consiguió ser elegido y cumplir su sueño… conoció varios pisos pero nunca llego a la cima porque murió en una de las pruebas. Si él se fuera quedado aquí… si fuera aceptado su trabajo en la fábrica de mermelada… su vida fuera sido larga… ― conto y Lucia podía descifrar como terminaría todo eso “Su vida fuera sido larga, viviría feliz con su esposa e hijos. Porque era su destino, porque no podía luchar contra los que nacieron con estrellas” ― y desdichada… se fuera amargado y eventualmente su vida se fuera consumido hasta morir… Él siguió su corazón, fue feliz… no por mucho tiempo pero estoy seguro que fue suficiente para obtener la paz del descanso eterno ― concluyo mirando a su hijo, el padre de Lucia.
― Te amo hija, me dolerá perderte pero más me dolería cortar tus alas. Vive tus sueños, conquista la torre… disfruta cada instante… y pase lo que pase tu nombre siempre vivirá en nuestros corazones. No como una regular, rango o guía, sino como nuestra pequeña y especial brujita ― Lucia salto a los brazos de su padre, dándole el abrazo más fuerte y sincero que jamás le hubiera dado. Su familia la apoyada, su familia realmente la apoyaba… y eso sumaba aún más determinación a su sueño.
Después de la reunión familiar, le dieron una bolsa con monedas y la animaron a ir a la ciudad principal del piso, por donde pasaban los regulares para conocer un poco más la dinámica de las pruebas. Vago por cada rincón del piso 83, conoció a las personas, los lugares, las maravillas y el solo pensar que habían 133 pisos más esperando por ser explorados la emocionaba y hacia que su deseo por ser seleccionara aumentara más y más… hasta que por fin llego el día… el Maestro, que resultó ser un conejo, se manifestó ante ella y la invito a entrar…
Objetos
+ Bolso nivel F
+ Una varita para manipular shinsoo Rango F.
Extras
+ Le gusta vestirse como una bruja.
+ Tiene una escoba.
+ El ánima de Lucinda se llama Phantono, es una pequeña entidad fantasmagórica que vive dentro de su sombrero.
Stat:
Ataque: 60
Defensa: 50
Control Shinsoo: 80
Resistencia Shinsoo: 60
Rooms: 1
+ Bolso nivel F
+ Una varita para manipular shinsoo Rango F.
Extras
+ Le gusta vestirse como una bruja.
+ Tiene una escoba.
+ El ánima de Lucinda se llama Phantono, es una pequeña entidad fantasmagórica que vive dentro de su sombrero.
Stat:
Ataque: 60
Defensa: 50
Control Shinsoo: 80
Resistencia Shinsoo: 60
Rooms: 1
¿¡Te llevere a la cima barato y sucio!?
Última edición por Lucinda el Mar Nov 04, 2014 8:58 pm, editado 2 veces
Lucinda- Mensajes : 19
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Vie Jul 07, 2017 9:14 am por Urtear
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Dom Ene 17, 2016 9:12 pm por Beqa
» Other World [RPG Anime (Saint Seiya, Inuyasha, Naruto)] afiliación normal
Miér Dic 17, 2014 6:14 pm por Invitado
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Dom Dic 14, 2014 7:32 pm por Sharei Faedrawolf
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Mar Dic 02, 2014 5:45 am por Emile
» ЯЭFLЭCTЭĐ ĐIΠЭИSIΦИS [Cambio de botones]
Dom Nov 30, 2014 8:34 am por Invitado
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Mar Nov 25, 2014 4:42 pm por Administración
» Inscribete aquí si quieres que te patee el culo.
Vie Nov 21, 2014 2:25 pm por Zehen
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Vie Nov 21, 2014 2:20 pm por Administración
» Segunda prueba: Piso dos.
Vie Nov 21, 2014 12:29 pm por Seprionis
» Sé un administrador de piso.
Miér Nov 19, 2014 9:20 am por Seprionis
» Bienvenido al infierno.
Miér Nov 19, 2014 8:52 am por Emile
» 25 cosas que habrían cambiado tu infancia
Mar Nov 18, 2014 10:13 pm por Beqa